Ya nadie duda que la iluminación tradicional incandescente es cosa del pasado. Se trataba de una tecnología obsoleta que aprovechaba la energía para producir escasa luz en comparación con el calor desperdiciado.

Actualmente casi todas las luminarias que se comercializan son de bajo consumo por su probada eficacia. Generalmente se trata de lámparas compactas basadas en la tecnología fluorescente.

Estas lámparas presentan una serie de deficiencias: tardan en encenderse, no toleran demasiados ciclos de apagado y encendido, y contienen elementos muy contaminantes con los que podemos tener contacto en caso de rotura accidental.

La tecnología LED está basada en semiconductores que transforman la electricidad directamente en luz, son más eficientes que las lámparas fluorescentes compactas y carecen de todas las deficiencias anteriormente citadas.

Una lámpara LED tiene una duración de 20000 a 50000 h., mucho más que las 2000 a 10000 h. que garantizan los fabricantes de lámparas fluorescentes compactas, su consumo es más reducido, no sufren con los ciclos de apagado y encendido, y dan la totalidad de su luz desde el primer momento.

No obstante es muy importante que las luminarias LED que instale en su vivienda sean de calidad.

Existen en el mercado luminarias que no están fabricadas con el tipo de LED adecuado, que están correctamente diseñadas para disipar su calentamiento o que carecen de una fuente de alimentación de calidad.

Estas lámparas generalmente no cumplen las expectativas del consumidor. ThermoGest sólo comercializa lámparas de reputados fabricantes y calidad garantizada.